"Cuando cantamos, fisiológicamente, desde la
garganta hasta el diafragma, algo poderoso se pone en movimiento, y la voz
fluye. Es por ello que cantar libera de tensiones y de
pesadumbres interiores. Debemos cantar para desprendernos de todo lo que nos
entorpece.
¡Cuántos desórdenes mentales los humanos podrían
curarse con el canto! Porque sus vibraciones disgregan las presencias oscuras que
tratan de engancharse a ellos. El canto es la expresión de la vida, la vida
misma no es más que un canto. Y ¿qué hay de más necesario, de más vivificante
que llegar a desembarazarse de la atmósfera pesada que nos rodea, para entrar
en esas regiones donde todo es armonioso, luminoso, ligero?" Omraam Mikhaël Aïvanhov